Tras haber visto las ventajas e inconvenientes de los perros pequeños nos toca analizar a los perros de raza grande. Dado que gran parte de la gente que compra perro vive en un piso, vamos a comenzar a ver si son adecuados para estos.

Vamos a dejar a un lado a los gigantones, los cuales nos parece que no deberían de estar jamás en un piso, aunque solo sea porque no cuentan con el espacio suficiente para moverse (a no ser que se trate de un piso inmenso) y vamos a ver qué tal se llevan pisos y perros grandes.

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Muchos perros grandes son más tranquilos que los perros pequeños y disfrutan mucho de la apacible vida en un piso. Un ejemplo son los galgos, que pese a ser de gran tamaño si se les saca a pasear y hacen suficiente ejercicio fuera, son perfectos compañeros de piso.

Aunque depende de la raza, los perros grandes tienen menos tendencia a ladrar y no suelen ser tan nerviosos como los pequeños aunque siempre hay excepciones. Suelen ser más fáciles de educar tanto por nosotros como si hay que ponerlos en manos de un adiestrador.

Cuando hay niños de por medio los perros grandes son también muy adecuados. Contrariamente a lo que algunas personas creen, la mayoría de los canes saben comportarse con los niños y salvo que también sean cachorros, no suelen ser bruscos con ellos.

Dado su gran tamaño tampoco es fácil que el niño los lastime a ellos, cosa que también nos parece muy importante. En cualquier caso, el perro y el niño no deben de estar jugando juntos sin supervisión.

Los gastos en comida

Una de las principales desventajas de un perro grande es que los gastos en comida se incrementan. Puede parecer que la diferencia no es mucha, pero si la idea es darle una comida de calidad al animal el precio por kilo se incrementa y un perro grande come muchos más kilos cada mes.

También son peores los accidentes que ocurren durante los primeros meses cuando todavía no Imitation Montre Suisse aguantan para hacer sus necesidades fuera y pueden acabar haciéndolo sobre el sofá o nuestra alfombra favorita.

Por supuesto, necesitan de algo más de espacio que un perro pequeño y quizás no sean la mejor opción para un reducido apartamento donde cada centímetro está ocupado con algún mueble, ya que no podrían moverse con facilidad.