¿Crees que los gatos no pueden llevar arnés? Quizás en muchos casos tengas razón pero un gato tranquilo al que se acostumbre desde muy pequeño puede perfectamente acabar soportando el arnés. Eso sí, si no lo ha hecho desde prácticamente el principio de su vida, va a ser complicado que lo acepte a no ser que sea un auténtico santo.
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En el caso de los conejos es mucho más fácil adaptarlos aunque también es preferible hacerlo desde que son pequeños. Con el arnés, podemos llevar el conejo a pasear a un espacio verde cercano nuestro hogar o incluso sacarlo por nuestro jardín sin que sufra accidentes.

En cualquier caso, ni el gato ni el conejo son animales recomendables para sacar a pasear por las calles como si fueran perros. Los gatos se asustan con mucha facilidad y pueden ponerse muy nerviosos al encontrarse con un perro. Además, es fácil que un perro le ladre o que si se va a un parque, intente atacarlo un can que esté corriendo suelto.

En el caso del conejo también es fácil que sea tomado por una presa por un perro, pero además son animales muy delicados a los que un gran susto puede causarles un paro cardíaco. Por lo que si no se está seguro de que el lugar al que se va es muy tranquilo, es preferible no llevarlo y evitarse un disgusto.

Pero incluso si no es para pasear, el arnés es un buen complemento para, como hemos dicho, salir al jardín sin que el animal se escape o kopior klockor para acudir al veterinario, ya que se le estará dando al profesional una ayuda para sujetar al animal mientras se le realiza la revisión.

Elegir el arnés

Hay que elegir bien el arnés para el gato o en conejo. En primer lugar debe de ser del tamaño adecuado para el animal, no puede quedarle muy holgado pero tampoco debe de apretarle. Son preferibles aquellos que cubren toda la espalda, ya que no ejercen la misma tensión sobre una zona determinada que uno de correas.

De este modo, si el gato o el conejo se ponen muy nerviosos y no somos capaces de controlarlos, no se harán daño con las tiras de nylon del arnés. Hay que evitar también ponerles campanillas u otros adornos que hagan ruido y que pueden molestar a tu mascota con su sonido constante.

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