Es evidente que las personas acusamos el cambio horario que se produce en otoño. No importa que, como se dice popularmente, “se duerma una hora más”, lo que nos pesa es lo rápido que oscurece y lo cortos que parecen los días a partir de ahora y hasta el mes de marzo.

Pero, ¿acusan también este cambio horario nuestras mascotas? La respuesta es que sí y además lo hacen de varias maneras:

-Los perros acusan el cambio en la hora de su paseo, que suele ser siempre a la misma hora. Con el cambio horario no solo cambia el momento de su paseo, sino que tal vez el que antes se hacía de día se hace ya a la noche y viceversa. Esto puede ser algo desconcertante para ellos durante los primeros días.

No suele tener más consecuencias a no ser que estemos hablando de un Tag Heuer copie achorro que esté aprendiendo a salir fuera a hacer sus necesidades. En este caso, si es posible, se debe de ir adaptando el nuevo horario progresivamente, siempre que esto sea compatible con el trabajo y otras obligaciones.

-En el caso de los gatos, todo es más psicológico que otra cosa. Ellos son animales muy maniáticos con los horarios y las costumbres y algunos pueden llegar a sentirse nerviosos y desconcertados por un cambio que lógicamente, no entienden.

Lo normal será que en unos días se acostumbren, a no ser que sean animales con algún problema más serio. Se han estudiado casos de gatos que se ponen nerviosos y tienen alteraciones de comportamiento por un cambio de mobiliario muy sencillo.

-Además del cambio de la hora, los animales acusan el cambio de estación. Este cambio es mucho más fuerte para ellos que el horario, algo más humano. Pero el principal cambio se notará a partir de enero, especialmente en los gatos, que comienzan a sentir que los días se alargan tras el solsticio de diciembre y comienzan a entrar en celo, para que el parto coincida con la primavera, más cálida y más segura para sus cachorros.

Algunos perros y gatos espesan su pelaje durante el invierno, aunque con las calefacciones esto es algo que puede no ocurrir, ya que no perciben de igual modo el cambio de temperatura, especialmente los gatos que están siempre en casa.

Así que si tu perro o gato está un poco malhumorado durante los próximos días…puedes achacarlo al cambio de hora.